¿Qué hago conmigo cuando estoy mal?
Si tu propósito es construir una autoestima sólida y equilibrada, algo que has de revisar necesariamente es el patrón de autocuidado que has ido adquiriendo a lo largo de los años.
Cuando estamos explorando este área, muchas de mis clientas suelen referir frases del tipo: Yo se cuidarme muy bien… me alimento de manera saludable… hago ejercicio… duermo ocho horas… me doy caprichos…. Sin duda son aspectos que hablan de cómo nos cuidamos y, que por supuesto están muy bien. Sin embargo, estamos hablando de un concepto mucho más amplio, que no se puede reducir al hecho de incluir en nuestro día a día una serie de hábitos saludables.
El autocuidado consiste en buscar lo bueno para mí y gestionar el malestar de modo productivo. Consiste en velar por nuestro bien más valioso que somos nosotros mismos. Tratarnos bien, entendernos, y respetarnos sobre todo cuando estamos mal.
Anabel González
Esto último que la psiquiatra Anabel González advierte, me parece que tiene una enorme importancia: Tratarnos bien, entendernos y respetarnos sobre todo cuando estamos mal.
Y es que cuando por determinadas circunstancias, no has logrado adquirir un buen modelo para cuidar de ti misma de una manera adecuada, suele suceder que precisamente cuanto más compasiva, amable, paciente y amiga tuya deberías ser, haces justo lo contrario a lo que te vendría bien y te tratas mal.
¿Qué haces contigo cuando estás mal? ¿Qué te dices cuando las cosas no te van como te gustaría?
¿Qué piensas de tí misma cuando has cometido un error, o ves que caes en la misma piedra una y otra vez? ¿Cómo te tratas cuando no avanzas del modo quisieras?
Quiza…
Recurras al alcohol, tabaco o drogas en general con el objetivo de anestesiarte ante el dolor o el vacío.
Abandones hábitos que sabes que te hacen bien.
Asaltes la nevera y te atiborres con lo más insano que encuentres en ella.
Te hables como una fiscal implacable y te machaques con duras criticas.
Te metas presión con sentencias del tipo debería de hacer más… o no debería de sentirme así…ya tendría que haberlo superado…o no tendría que ser así…
Te aisles de los demás y no pidas ayuda.
Te tortures y te obsesiones con pensamientos catostrofistas.
De alguna manera nos cuidamos como nos cuidaron, es un aprendizaje que hemos realizado de manera automática e inconsciente, y que repetimos sin darnos cuenta una y otra vez.
La propuesta es que abandones esos automatismos y pases al modo manual, otorgándote a tí misma la categoría de aprendiz de autocuidado.
No lo olvides, estás aprendiendo, nadie nace sabida, así es que trátate con respeto, amabilidad y paciencia contigo y con tus dificultades, conviertete en tu mejor amiga y máxima aliada, pide ayuda cuando la necesites y déjate ayudar.
Estos buenos hábitos actuarán como unos sólidos cimientos para tu autoestima.